La tierra, la viña y el clima

La D.O. Terra Alta dispone de un paisaje espectacular y típico del Mediterráneo interior. El suelo de conreo contiene texturas variadas, con un buen drenaje, ricas en rocas calcáreas y pobres en materia orgánica.

Es una tierra de viñas, comprendida entre los 350 y 550 m de altitud sobre el nivel del mar, en la que destacan la plana, la meseta y los valles. Caracterizada por un clima Mediterráneo seco, de pluviometría escasa -entre 350 y 450 mm/año-, tiene abundante insolación y dos vientos dominantes, el Cierzo, que proviene del interior y el Garbino o viento de mar.

Nuestra vocación vitivinícola da lugar a una viticultura peculiar, respetuosa con el medio ambiente y que permite la producción de una uva con identidad propia. La D.O. Terra Alta, es una zona privilegiada por obtener un fruto sano, maduro y con carácter.

El régimen hídrico seco hace posible la baja incidencia de enfermedades fúngicas y permite el desarrollo de una viticultura más sostenible, y el Cierzo -que sigue soplando durante el mes de septiembre- permite la maduración natural de la uva a la cepa. Asimismo, los cambios bruscos de temperatura del dia a la noche durante la maduración de la uva nos ayuda a extraer el mayor número de aromas y de gustos de nuestras variedades.